El camino de Santiago esta compuesto por varias rutas de peregrinaje católico que data desde la época medieval dirigiéndose hacia la tumba del apóstol Santiago, ubicada en Santiago de Compostela, España. Este recorrido utilizado para los devotos como un camino de perdón o ruego por alguna necesidad también tiene que ver con lo espiritual, ya que durante el camino se aprende como en la vida, a librar diferentes obstáculos, donde siempre existirán personas que podrán apoyarnos, pero el esfuerzo por librar esas batallas deberá de provenir de nosotros mismos.
Se trata de una vivencia única y mágica que solo podrás sentir en el momento que pones tu mochila en la espalda y te dispones a caminar o subirte en una bicicleta para iniciar con la experiencia. Es un recorrido que nos invita a desconectarnos de todo, pero que al mismo tiempo nos conecta con nosotros mismos, al tener el tiempo y el ambiente idóneo para pensar y reflexionar sobre todo aquello que hace ruido en nuestro interior. El camino te invita a disfrutar de los regalos que te da la naturaleza; si encuentras agua bebe que te ayudará a purificarte y si encuentras una playa, un río o un lago báñate porque son parte de la magia.
Muchos de los peregrinos deciden deshacerse de sus pertenencias conforme van avanzando, lo que simboliza el empezar de cero nuevamente, la mayoría lo hacen al llegar al final del recorrido. Santiago de Compostela se caracteriza por sus puestas de sol, las cuales significan muerte y resurrección. Por desgracia muchos de los peregrinos no pueden apreciarla debido a que están dormidos en ese momento, pero si decides hacer este recorrido no te lo puedes perder.
El símbolo más conocido cuando hablamos de hacer el camino de Santiago es la Concha de Vieira, de la cual cuenta la leyenda que el hombre que llevaba el cuerpo del apóstol cayó al mar y salió ileso rodeado de conchas de vieira. Significa una forma de tributo, pero también, al estar tan popularizado se ha convertido en un distintivo junto con el documento que certifica a todos aquellos que concluyen su recorrido.
Existen diferentes rutas, algunas de pocos kilómetros y con bajo nivel de dificultad hasta los que requieren incluso de varias semanas y con conocimientos sobre montañismo y senderismo, pero en todos los casos los paisajes, la convivencia con los lugareños y el sentimiento de libertad complementarán tu recorrido. Los peregrinos que logran completar su travesía dicen que lo más hermoso al llegar al km. 0 en la Praza do Obradoiro es escuchar… ¡Buen camino para siempre!
Atrévete a vivir esta experiencia, ¡Consúltanos!