Si de correr se trata no hay quien les gane…hablamos del pueblo Tarahumara, ubicado en la parte suroeste del Estado de Chihuahua. Cultura milenaria que dejo sorprendidos a los primeros colonizadores españoles por su capacidad de recorrer grandes distancias, mayores a los 200 kms en tan solo 9 horas. Correr es parte de su forma de vida, necesitan recorrer dentro de la Sierra grandes distancias para recoger alimento, buscar agua o asistir a la escuela… ¡se dice que han matado venados de cansancio!

En las primeras dos décadas del siglo pasado fueron invitados a correr maratones, pero los hombres rechazaron la invitación diciendo que ningún hombre digno de llamarse Rarámuri correría tan poco. Existían además algunos detalles no contemplados, el uso de tenis, ya que ellos corren descalzos o con sandalias muy ligeras, el consumo de algunas bebidas fermentadas para hidratarse y ocasionalmente el consumo de peyote para aumentar su resistencia.

Durante las Olimpiadas de 1928 en Ámsterdam, finalmente aceptan la invitación y México incorpora a dos indígenas rarámuris para la gran carrera de maratón; asegurando la obtención de 2 medallas para nuestro país. Sin embargo, quedaron en el lugar 32 y 35 en aquellas olimpiadas, ya que ellos aseguran que no solo corren distancias tan largas para satisfacer sus necesidades sino también para disfrutar de los hermosos paisajes que les ofrece la Sierra y que correr entre tanta majestuosidad los dota de felicidad. Fue hasta entonces que se dio a conocer a nivel internacional este linaje de supercorredores que corren como nadie.

Desde entonces y hasta la fecha, visitar “Barrancas del Cobre” no solo resulta ser una excelente opción para disfrutar nuestras vacaciones, ya sean familiares, en pareja, de descanso o aventura, nos ofrecen la posibilidad de interactuar con la naturaleza y etnias que conforman nuestra riqueza cultural permitiéndonos vivir una experiencia diferente.

Actualmente realizar este recorrido que inicia desde las ciudades de Chihuahua o Los Mochis nos dará la oportunidad de viajar en el famoso Tren llamado “Chepe”, descansar en hoteles con todas las comodidades a orilla de las barrancas con excelentes vistas, degustar deliciosa gastronomía de la región y si gustamos de la aventura, divertirnos en las tirolesas, puentes colgantes o hacer caminatas que harán más completo nuestro recorrido.

¿Se te antoja?